Periodista Digital entrevista al autor de 'El suicidio demográfico de España'
Alejandro Macarrón: "El envejecimiento de la población puede crear una distorsión tremenda en la democracia"
Antonio José Chinchetru, 05 de diciembre de 2011 a las 17:13
Experto en gestión empresarial y alta dirección corporativa, ha llegad a ser director comercial y de servicios de Hispasat, Alejandro Macarrón (Avilés, Asturias, 1960) está preocupado por el rápido envejecimiento de España. Ha analizado esta cuestión a fondo, y muestra sus conclusiones en El suicidio demográfico de España. En esta obra repasa los riesgos que para nuestro país, y muchos otros, supone las bajas tasas de natalidad que se registran en la actualidad, y busca ofrecer posibles soluciones.
Entrevistado por Periodista Digital, dice que:
Hay una población que envejece y hay una dinámica muy mala en España. Estamos en una situación de preemergencia. Una población mayor alta y desciende la población joven. La demografía ha ayudado siempre a salir de las crisis, pero en esta ocasión con las escasas perspectivas de crecimiento que tenemos ocurre todo lo contrario. Si no hay nuevos consumidores, la economía no se reactivará
Pero el problema no es sólo económico, sino que puede afectar a la propia democracia:
La gente a partir de los 60 años, como es lógico, cuando está jubilada o prejubilada su gran preocupación es que las pensiones, la sanidad y lo que ahora se llama dependencia sea bueno. Y eso significa transferencia de rentas del resto de la sociedad, con lo cual la distorsión que puede haber en la democracia por un lobby electoral tan poderoso puede ser tremenda. Y eso tiene un riesgo, lógicamente. Eso significa freír a impuestos a las clases activas, a los trabajadores activos. En un mundo tan globalizado como el actual el riesgo que hay es que la gente se vaya.
La actitud de los políticos no ayuda en esta cuestión:
Los políticos en España han pasado del asunto. Han ayudado a que tengamos ese problema demográfico. Leyes como el aborto o el divorcio express son un ejemplo de ello. Su obligación sería anunciar que tenemos pocos hijos. Las elites del país han fallado en velar por la situación del país. Los ricos y las clases altas viven muy bien, y si esto se va a la "porra"; ellos se irán a otro sitio.
¿Cómo convencerían los políticos para tener más hijos? Primero reconocerlo como la crisis, porque sino iremos a peor. Hay que explicar que uno de los dramas es que todo el mundo hubiera querido tener un hijo más de los que solemos tener. Hay muchas mujeres que se quedan sin tener hijos. Entre los 25 y los 35 es la mejor edad para ello.Es mejor que vengan inmigrantes a que nos quedemos sin población. El problema está en que deben adaptarse. En países en los que entran en un declive como España, es un círculo cerrado; no hay que pensar que la inmigración es la solución. Hay que atraer a los que mejor se integren.
Periodista Digital