ESPAÑA
“Dije que Cataluña nunca sería independiente de España, y que nunca podría entrar en el mercado común, porque otros países tendría problemas similares y el efecto contagio podría ser muy peligroso para Francia, Italia, Alemania, Bélgica…”
Gregorio Peces-Barba, ex dirigente del PSOE, padre de la Constitución y Catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad Carlos III de Madrid, en una entrevista paraDiario Progresista publicada este lunes:
[...] A nivel europeo también están surgiendo iniciativas, como la lanzada desde el Reino Unido y Alemania, recogida en el documento Building The Good Society, promovido por el laborista Jon Cruddas y por Andrea Nahles, del SPD alemán, que parte de una premisa que, en mi opinión parece acertada, y que se basa en que aquello que se entendió como la Tercera Vía ha fracasado; que el modelo de sociedad basado en los mercados que los socialdemócratas habían asumido es el responsable de los males del mundo y que hay que refundar, por tanto, la socialdemocracia. ¿Comparte este criterio? ¿Hay que refundar la socialdemocracia?Yo creo que lo que hay que hacer [es] aplicar las doctrinas genuinas y originarias de la socialdemocracia. Es decir, igualdad dentro del estado liberal democrático de derecho, y eso ya está inventado. A mí por eso me parece que toda esa gente que piensan que la democracia empieza con ellos, como los llamados indignados, están equivocados. El futuro de Europa tiene que pasar por una mayor presencia de la socialdemocracia y de sus postulados, que son los únicos que garantizan el estado social de derecho y del bienestar.[...] ¿Cree necesaria una reforma de la Ley Electoral, como demandan estos movimientos?Si es para copiar cualquier otro sistema, no. Nosotros tenemos el sistema d’Hont, que es muy adecuado. Es falso lo que dicen, por ejemplo, Izquierda Unida y el Partido Comunista de que a ellos les perjudica. Ellos han tenido más de 20 diputados en su momento; ahora tienen 11, o sea, que si han tenido menos en otras ocasiones ha sido, principalmente, por culpa de ellos mismos. Sí creo que se debería ampliar de trescientos cincuenta a cuatrocientos diputados, y esa bolsa de cincuenta que se añade, sin hacer nuevas elecciones, en una segunda vuelta después de repartir los escaños provinciales, valdría la pena que esos escaños se repartiesen en las circunscripciones más importantes para disminuir con esa inyección de escaños la influencia nefasta de los nacionalismos que sacan siempre partido del sistema actual. También creo que hay que reformar el Senado, que no hay que hacer un sistema electoral como existe; la circunscripción en este caso debe ser la Comunidad Autónoma, y creo que ni siquiera son necesarias las elecciones por sufragio universal, sino que basta que los parlamentos autonómicos, cada vez que se renueven, de acuerdo con lo que establezca una ley sobe el número de escaños que corresponde a cada autonomía, designe a sus representantes. Sería, pues, una cámara que no se disolvería nunca, y que no entraría en los temas [de] política general, sino exclusivamente en los temas autonómicos.[...] Una última pregunta. Una broma suya sobre Cataluña y Portugal generó hace no muchos días una fuerte polémica, y estoy seguro que le gustaría a usted aclarar a los lectores de Diario Progresista su relación con Cataluña.Pues es muy buena. Fíjese si será buena que yo, como Catedrático de Filosofía del Derecho, he intervenido mucho para implementar esta disciplina en las universidades catalanas. Y mi padre, cuando fue nombrado consejero permanente del Estado, al despedirse de la abogacía, lo hizo en Barcelona. O sea que estamos muy agradecidos porque gracias a Cataluña y a los colegios de abogados de Cataluña mi padre pudo ejercer la abogacía, pues le dieron de alta allí cuando lo sacaron de la cárcel. Lo que pasa es que todos estos sectores radicales de Cataluña tienen muy poco sentido del humor. Yo no dije más que una cosa en serio. Dije que Cataluña nunca sería independiente de España, y que, si se diera esa circunstancia, nunca podría entrar en el mercado común, porque otros países tendría problemas similares y el efecto contagio podría ser muy peligroso para Francia, para Italia, para Alemania, para Bélgica… Que nunca se iba a consentir que en un Estado que tenía una unidad de más de quinientos años y que era soberano desde que el concepto de soberanía aparece en el mundo moderno a finales del siglo XVI, eso se produjera. Todo lo demás era en clave de humor. Naturalmente prefiero estar con Cataluña, y en eso acepto lo que dijo el Conde Duque de Olivares de preferir quedarse con Cataluña antes que con Portugal. Luego estuvo lo del escándalo de los bombardeos. Hubo que bombardear muchas veces Barcelona, la última en el año treinta y cuatro. ¿Y por qué el general Batet hizo aquello? Pues porque la Generalidad había proclamado la República catalana dentro de una confederación ibérica que se habían inventado.
La Voz de Barcelona
***
Vía epésimo.