El filósofo catalán Félix de Azúa deja Cataluña por su hijo
El pensador, uno de los más prestigiosos de Europa, asegura que "en Cataluña se da un totalitarismo blando parecido al peronismo en Argentina"
Daniel Tercero en Periodista Digital
¿Cuántos van? ¿Cuántos intelectuales y trabajadores de la cultura han dejado ya Cataluña? El último es Félix de Azúa, uno de los filósofos españoles más prestigiosos en toda Europa. Deja Cataluña por la presión nacionalista en la vida cotidiana de las personas.
En una entrevista publicada este domingo en El Mundo --"Soy un exiliado de Cataluña en Madrid"--, De Azúa explica así su cambio de residencia a Madrid:
"Voy a ser padre en unos días y eso me llevó a pensar que el egoísmo está de más. No queremos que nuestra hija sea educada en Cataluña. No deseo que la eduquen unos ideólogos que la van a derivar hacia una situación indeseable con el resto de los españoles. No quiero que me suceda como a un amigo cuando su hijo de 8 años le preguntó: "Papá, ¿nosotros qué somos: catalanes o fachas?". Ésa es la ideología imperante en los colegios y en las universidades a través de la vigilancia extrema de los comisarios políticos del nacionalismo".
UN EXILIO EN SU PROPIO PAÍS
El Doctor en Filosofía deja su patria chica. Antes lo hizo Albert Boadella --Boadella, harto del nacionalismo, no volverá a trabajar en Cataluña-- y antes aún Loquillo --Loquillo: "Si vives en Cataluña y no estás a favor del chanchullismo, eres un facha"--. Hace poco, también, Paco Mir --Paco Mir, de Tricicle, deja Cataluña "porque no me hacen caso"--.
Son solo cuatro ejemplos de catalanes que han decidido dejar el lugar que les vio nacer por culpa de los nacionalistas, por uno u otro motivo, en el poder autonómico desde 1980. La cultura --siempre que no sea nacionalista-- está reñida con la Cataluña actual.
¿Se trata de un exilio?, le preguntan a De Azúa. "Absolutamente", responde al filósofo. "En Cataluña se da un totalitarismo blando parecido al peronismo en Argentina. [...] No soy el único [que piensa así]. Son muchos los catalanes que estarían deseando poder salir para escapar de ese monólogo constante del nacionalismo catalán...".