"La situación de Italia es tan grave como parece, pero la de España lo es más. La ausencia de crédito en nuestra economía es gravísima."
Alberto Recarte ha vuelto este jueves a su espacio semanal en Es la Noche de César. El presidente de Libertad Digital ha respondido a las preguntas de los oyentes de esRadio. Éste es un pequeño resumen de sus respuestas:
- ¿Qué le parecieron las propuestas económicas de Rajoy? ¿Bastarán para sacarnos de la crisis?
- El peor Gobierno que ha tenido España es el de Rodríguez Zapatero, así que lo mejor que nos puede pasar es que se vaya. Lo que ofreció Rubalcaba era una auténtica locura. Pero las propuestas de Mariano Rajoy en esta campaña no tienen ni pies ni cabeza: que diga que no va a subir el IVA o que va a bajar la imposición sobre las rentas del capital o que no va a retocar las pensiones... Las propuestas del PP no existen y los retazos de lo que se ve son una catástrofe. Está haciendo una campaña a gusto de Arriola. Soy enormemente pesimista. Sólo una cosa me gustó de lo que dijo Rajoy y es que en un momento dado pareció que decía que los convenios de empresa estarían por encima de los sectoriales. Eso facilitará que haya un ajuste de los salarios que repercutirá en el empleo. Sería un cambio importante.
- ¿Es la crisis de Italia tan grave como aparenta? ¿Está mejor o peor que España?
- La situación de Italia es tan grave como parece, pero la de España lo es más. La ausencia de crédito en nuestra economía es gravísima. Yo había aventurado un déficit público del 6,5-7%, pero la carestía de crédito es gravísima y esto repercutirá en las cuentas de las administraciones. Y esto es así, porque el insensato de Durao Barroso obligó a que los bancos tuvieran un capital del 9% en ocho meses. Esta exigencia de capital ha secado el crédito. Es lo más irresponsable que he oído nunca.
- ¿Se podrá rescatar a Italia?
- Lo primer que hay que hacer es dejar caer a Grecia. Ya han dado un espectáculo con el que dejan claro que no van a cumplir. Y hay que utilizar el dinero del segundo rescate griego para salvar el sistema financiero europeo. Respecto a Italia la crisis es muy profunda, pero hay más crédito que en España.
- ¿La caída de Italia supondría la de Francia?
- Son temas independientes. Aunque se está poniendo de manifiesto que la unión de Francia y Alemania tampoco es viable salvo que haya también una unión política, integración económica y fiscal. Lo que se dibuja en lontananza es una separación de Alemania junto con otra serie de países más próximos a su cultura.
- ¿Podría romperse el euro en dos divisas?
- Perfectamente, en multitud de divisas. Podría ser que los países más fuertes se hiciesen con un nuevo euro. Lo que más me preocupa es que hay quien quiere que España esté en el euro duro y no estamos en condiciones de estar. La única forma de conseguirlo sería con una devaluación que rebajase los salarios y los beneficios de las empresas un 20%. Para conseguir eso, necesitamos un gran apoyo social, político, sindical,... Y que todo el mundo entendiera que esto supondría también una fuerte caída del IPC. Eso es muy difícil de comprender. España no puede estar al lado de Alemania.
- ¿En qué consiste el sistema austriaco en relación con los subsidios de desempleo?
- En lugar de pagar las cotizaciones, consiste en que el empresario haga una cuenta particular de cada uno de los trabajadores. De tal manera que, en el momento en que es despedido, su desempleo esté pagado por las cotizaciones que ha pagado. El problema es cómo haces el período intermedio, cuando dejas de pagar al Estado y tienes que financiar los subsidios de desempleo.
Libre Mercado
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Por las dificultades en abrir un negocio
España, tras la República del Congo según el Banco Mundial
Los rankings económicos pasan factura a la situación de España en el contexto internacional. Así, el informe del Banco Mundial nos coloca en el puesto 147 de 183 países, tras la República del Congo, por las facilidades para abrir un negocio. El resultado no es mucho mejor en el estudio del canadiense Fraser Institute, donde ocupamos la posición 54 alejados de las grandes economías europeas. Sólo Italia, Portugal y Grecia están peor clasificados. Y las previsiones del Fondo Monetario nos sitúan como duodécima potencia mundial en 2014.
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