Carta de Francisco Caja dirigida al obispo catalanista Sistach

*






El exorcista

Con estupor leo el comunicado de la Fundació Escola Cristiana de Catalunya del que es patrón el nunca bien ponderado Cardenal Sistach. Que una institución cristianísima se eche sin contemplaciones al monte no es nada edificante. Porque de eso se trata; no importa que el Tribunal Supremo resuelva literalmente: «Como afirma el motivo y en contra de la doctrina del Tribunal Constitucional esa exclusión de hecho del castellano como lengua vehicular pervierte el modelo lingüístico establecido en la Constitución de conjunción lingüística o de bilingüismo integral de modo que se implanta un modelo de inmersión lingüística contrario al espíritu y a la letra de la Constitución.» Contrario al espíritu y la letra de la Constitución, nada más y nada menos. Pero la grey que conduce Sistach, impasible el ademán, declaran su "total apoyo al modelo escolar de inmersión lingüística» y «daremos todo el apoyo a las autoridades educativas de Cataluña en las medidas que se encaminen hacia esta finalidad [el mantenimiento del modelo de inmersión lingüística]». ¡Bravo por el obispo ultramontano! Él y el gobierno catalán contra el poder judicial, contra la Constitución, contra el principio de sometimiento del poder político al control jurisdiccional de sus actos, contra las bases del Estado de derecho y contra el sursum corda. Todo por la expulsión del castellano como lengua vehicular en las escuelas de Cataluña. Porque, el buen pastor cuida de sus ovejas, es absolutamente imprescindible la expulsión del castellano en las escuelas, como Cristo expulsó a los mercaderes del templo, o al demonio del espíritu de los posesos.

El castellano-demonio ha de ser expulsado de las escuelas catalanas por el bien espiritual de la grey. Si así no fuera, «si abandonásemos la inmersión lingüística en las escuelas» se amenazaría «la convivencia y la cohesión» del país, Cataluña. O sea Monseñor, que la convivencia y la cohesión social de Cataluña se logra en Cataluña gracias a esa forma de exorcismo general que es la llamada inmersión lingüística y que consiste en la expulsión de demonio-castellano de las escuelas. Menos mal que le tenemos a Ud. para explicárnoslo. Clarito, clarito. A Cristo por Cataluña. Ha conseguido V.E. que dándole al César-Cataluña le demos al mismo tiempo a Dios. Un logro espiritual. Uno más que añadir a sus otros dos grandes logros espirituales: expulsar a Federico Jiménez Losantos y a César Vidal de la Cope y conseguir que el Papa hable en catalán.

Pero admita un consejo espiritual de un pobre pecador; entre las virtudes teologales que adornan su alma seguro que se encuentra la humildad y hasta la paciencia del Santo Job: cuando se trate de hechos, de cosas materiales, como los que afirma en su comunicado, o sea, que la exclusión del castellano «ha permitido evitar la segregación escolar y ha sido un factor decisivo de la cohesión social», que ha sido «reconocido y avalado [por] las instituciones europeas, diversas instancias científicas y el sentido mayoritario de la sociedad catalana» y, sobre todo, «que este modelo no genera ningún perjuicio al alumnado , sino que permite alcanzar niveles satisfactorios en el conocimiento tanto del catalán como del castellano», procure documentarlos, aunque sólo sea dando el nombre de la fuente de los que han sido extraídos. Porque de lo contrario parece que V.E. está hablando de milagros. Quede con Dios.

Francisco Caja, Presidente de Convivencia Cívica Catalana.

Total Pageviews

Followers