"Conquistaremos Europa sin pegar ni un tiro, sólo con el útero de nuestras mujeres" o la sagacidad del proyecto Boumedian



El ya famoso Proyecto Bumedian o Boumedienne no es una invención de los etnocentristas europeos ni cosas de la xenofobia. Parte del mismo corazón del Islam.
Lo puede comprobar cualquiera que lea en la Wikipedia la biografía de Bumedián, el líder argelino.
Para los más escépticos, reproduzco el siguiente reportaje.



El Proyecto ‘Boumedienne’ o la conquista demográfica del mundo.

Quizá la forma de empezar esta entrada sería con un “érase una vez”. Érase una vez un hombre que en 1974 hizo una predicción. Una predicción terrible, añado. Seguro que ya la conocemos, y sin duda en este blog se ha hablado del tema. Nuestros políticos no se lo han tomado en serio y han permitido una invasión masiva de inmigrantes musulmanes que, una vez en Europa, han comenzado a hacerla realidad. 
Dije “predicción” y no “profecía” porque no son lo mismo.
La predicción es una afirmación que se utiliza para reforzar una teoría de acuerdo a un proceso lógico. Es anunciar algo que va a suceder. La predicción es un método muy usado en ciencia, en base a una serie de datos se predice un resultado. Como por ejemplo, las previsiones demográficas. O las metereológicas. O las de tráfico. Todo ello son predicciones acordes a un razonamiento lógico. Incluso las previsiones de visitas a un blog. Hay muchos factores no controlables, claro, pero en general las predicciones se usan de modo continuo en diversas ciencias.
La profecía en cambio no está ligada a un razonamiento ni a un proceso lógico. Su inspiración es de origen divino. Por tanto, las profecías se cumplen, no cabe otra opción, ya que proceden de Dios. Al estar ligada a un origen divino, todas las religiones tienen profetas y profecías. Aunque el propio Jesús nos advirtió (Mt 24)sobre los falsos profetas y los lobos vestidos como corderos, y como estamos avisados, nuestra obligación es ir avisando sobre esos falsos profetas.
Volviendo al tema de la entrada, decía que “érase una vez un hombre que hizo una predicción”. El hombre se llamaba Boumedienne. Y ésta fue su predicción, que no profecía:
 “Un día millones de hombres abandonarán el Hemisferio Sur para irrumpir en el Hemisferio Norte. Y no lo harán precisamente como amigos. Porque comparecerán para conquistarlo. Y lo conquistarán poblándolo con sus hijos. Será el vientre de nuestras mujeres el que nos dé la victoria” (Houari Boumedienne, en la ONU, 1974).
Veinte años después, parece que es evidente que tenía razón: hasta el líder libio Gadafi habló del tema diciendo en diversas ocasiones.
  Una: “Hay signos de que Alá –dice el líder libio Muammar al-Gaddafi– garantizará la victoria islámica sin espadas, sin pistolas, sin conquista. No necesitamos terroristas, ni suicidas. Los más de 50 millones de musulmanes que hay en Europa lo convertirán en un continente musulmán en pocas décadas».
 Otra:  “Las estadísticas sobre el número de musulmanes que viven en Europa son inexactas, el número de musulmanes es superior al indicado en las estadísticas oficiales. Afortunadamente, los musujlmanes se multiplican y su número crece mucho más rápidamente que el de otras religiones… Es sin duda la prueba de que Alá quiere que los musulmanes sean más numerosos que los demás”.
Y otra más: Tenemos 50 millones de musulmanes en Europa y hay señales de que Dios proclamará el Islam en Europa sin armas ni conquistas. Con el paso de los años, los 50 millones de musulmanes que viven en Europa transformarán Europa y la convertirán en un continente islámico. Dios ha dispuesto que una nación islámica, Turquía, se sume ahora a la Unión Europea. Esos 50 millones de musulmanes se multiplicarán y habrá 100 millones de musulmanes en Europa. Las estadísticas muestran que hay miles de mezquitas en Europa. Tenemos miles de organizaciones y sociedades islámicas en Europa (…) Tengo aquí algunas estadísticas. Hoy hay en Europa 50 millones de musulmanes, 14.000 mezquitas y centros islámicos y 1.500 sociedades y organizaciones islámicas. Con el paso del tiempo, estas cifras no harán sino aumentar, además de las cifras correspondientes a Bosnia, Turquía y Albania. Por consiguiente, las palabras que Dios proclamó en el Corán se están convirtiendo en una realidad: “Él es Quien ha mandado a su enviado con la dirección y con la religión verdadera para que prevalezca sobre toda otra religión, a despecho de los paganos”.
Y la última, en la reciente visita de Gadafi a Italia. Tratamos sobre sus palabras aquí y sobre distintas reflexiones al respecto aquí.
Las palabras de Gadafi en realidad son previsiones, que él considera profecías para darle así un “toque” de cumplimiento. Pero pese a ser un poco caótico en su exposición, el fondo me vale: la reproducción inclina la balanza a favor de los musulmanes. Ya está pasando en muchos sitios de Europa. Y hemos hablado de ello en numerosas ocasiones en este blog.
Sin embargo, no es ese sólo el problema. Es cierto que la demografía inclina la balanza. Pero si occidente no hubiera caído en el pozo negro del relativismo, no habría que preocuparse. Tendríamos las ideas claras, y sabríamos ir poniendo freno a las exigencias islámicas. No. Lo terriblemente triste es que hay muchos problemas añadidos. El “todo vale”, y por supuesto, vale aceptar una cultura retrógrada, con leyes premedievales, que trata a las mujeres como a objetos, dicho, recuerdo, por Gadafi. Unos políticos vendidos y corruptos. Con excepciones, claro. Una sociedad aborregada y estúpida que no para de hablar de integración y de diálogo con quienes vienen a arrebatar si no su futuro, sí el de sus hijos y sus nietos. Un montón de descerebrados de la tolerancia. Subvencionados que, para seguir viviendo del cuento, no dudan en callar las voces de los que se levantan contra la invasión. Así avanza esta ideología tan destructiva e intolerante. 
Y eso nos lleva a concluir que el problema de fondo no es el islam. O mejor dicho, no es sólo el islam. Es la decadencia occidental, provocada por la renuncia a la propia fe cristiana, que es la que dio fundamento a Europa tal y como la conocimos. Los europeos que reniegan de sus tradiciones, de su cultura, de su fe, están contribuyendo a su aniquilación. Los pocos grupos identitarios que van surgiendo en seguida son tachados de “nazis”, “xenófobos”, “racistas” o cualquier otra estupidez similar. Por supuesto no porque lo sean, ya que la verdad no importa. Lo que importa es aniquilar la cultura europea.Como sea.
El “proyecto Boumedienne” ha contado con la inestimable ayuda occidental.
Reproducido de La Sexta Redoma

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En mi propio blog puedes leer esto: 
Matemáticamente demostrado: Europa será musulmana en 25 años

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