"Los cocineros no podemos cambiar el mundo", dice Adriá. Por lo cual sólo aspiran a forrarse mediante subvenciones. Más de mil millones de pesetas ha repartido la ministra Garmendia entre varios cocineros vascos y el catalán.
La orgía demencial de subvenciones no podía dejar al margen a los cocineros mediáticos. Así cualquiera cierra los restaurantes. "Investigando" se cobra mucho más, limpio de polvo y baja.
Aquí tienes el enlace al BOE donde se justifica este derroche del socialismo cañí.
En Lima se han reunido ocho cocineros que han elaborado un documento sobre el papel que han de desempañar en la sociedad. Pues... cuidarse del rancho y deconstruir la tortilla con patas.
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Vangelis compuso Eternity, con una fecha en la mente: 1492.
Tiene su encanto.
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Adriana Lima otoñal y solicitada
