Elena Anaya mostró su amor por su compañera en una playa de Menorca. Pero abajo, Paula Vázquez volvió a mostrar la fea cara de la anorexia.
Violencia, incendios, drogas y accidentes. Pero también una ristra de personajes que más valdría no haber conocido. La piara es extensa.
Joan Laporta, en espera de los juicios que le persiguen, sigue cultivando la tripa. El fino estilo del nacionalismo radical y disparatado (aunque todos los nacionalismos lo son).
Ronaldo ya no se preocupa por su línea recta y en cambio cultiva las curvas.
Un verano en la tierna compañía de Gadafi y de los tumultos violentos de Gran Bretaña. Inolvidable, mientras a España venía el Papa, lo cual ha soliviantado a los homosexuales y a las homosexualas.