Yo jamás he conocido a nadie que cante los fandanguillos de Huelva como Paco Toronjo. El se enorgullecía de que hasta su cante, al de Huelva se le denominara "fandanguillo", pero después de él.... ya tomara el apelativo de fandango.
Tiene razón.
Cuando la estupidez circundante es avasalladora, está justificado el orgullo. Paco Toronjo siempre fue orgulloso con el poderoso, que es lo que toca. Siempre odió a los flamenquitos que mendigaban actuaciones en casa de los señoritos. Menudo fue Paco, y así acabó. Pero acabó así porque le salió de los cojones y además su ejemplo ha cundido.
En la película de Saura se le pdió otra repetición y se negó: Salió, se fue al bar de abajo y cantó dos horas gratis. Tenía muy mala leche, pero bien empleada.
(Alguien pensará que estar en contra del señorito significa ser del PSOE: no, es ser y estar contra las injusticias).
El sonido del video es malo, pero mi oido tiene demasiado interés, además ya conozco el fandango... alégrame el día, anda, y déjame escuchar a Paco Toronjo.
¿Dónde están estas maravillosas cuevas desde las que canta el inolvidable Toronjo?
Cantos desde la Sierra y desde las Marismas...
Lástima me da de tí por ser tan mala mujer... bueno, qué tiempos. Mejor cuando enterró la jaca y besó la tierra. Una joya.
Aquí con un guitarrista al que admirode manera especial (y espero que algún día me invite a ir a Huelva a escucharle): José María de Lepe.
Otras veces ya lo he puesto en Mariano Digital
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Buenas, despedida y cierre. Y gracias por aguantarme.
Sigue soñando, la vida es sueño, y lo sueños vida son, si no haces caso de los utópicas mitologías de la izquierda saqueadora.
Y que vienen más mandangas. Y más fandangos.
