Vivir en España ya será imposible: ¡Socialistas, muchas gracias!

ZAPATERO ABOCA A ESPAÑA A UNA QUIEBRA INSUPERABLE: Los mercados vapulean a España


JAVIER G. GALLEGO / VÍCTOR MARTÍNEZ Bruselas / Madrid
19/07/2011

Los mercados vapulean a España y la obligan a pagar intereses ruinosos

El diferencial con Alemania bate récord y llega a 372 puntos y la deuda se paga ya al 6,32%
Bankia, forzada a bajar otro 15% su precio para mantener su salida a Bolsa mañana
Castilla-La Mancha debe ya 2.606 millones tras aflorar facturas ocultas por otros 900
Zapatero embusteroZapatero embustero Algunos países llegarán con la lengua fuera a la cumbre extraordinaria de líderes europeos que se celebrará este jueves y que se antoja decisiva para frenar la presión de los inversores sobre la deuda de España e Italia. En un nuevo lunes negro para las finanzas públicas, la prima de riesgo se disparó ayer hasta los 372 puntos y la rentabilidad del bono a 10 años se paga ya al 6,32%, un precio insostenible a medio plazo para un país que tiene que refinanciar 200.000 millones en el próximo año y medio.
Influida por el contagio de los mercados, Bankia tuvo que bajar un 15% su precio para mantener su salida a Bolsa, prevista para mañana. Todo ello en una jornada en la que apareció un nuevo agujero de 900 millones en Castilla-La Mancha.
La semana pasada, la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Elena Salgado, minimizó el impacto del encarecimiento de la deuda porque el Tesoro no tenía previsto llevar a cabo ninguna emisión. Ahora, el organismo emisor se someterá al escrutinio del mercado en una de sus semanas más complicadas del año, en la que intentará obtener más de 7.000 millones de euros con la emisión de letras y obligaciones.
La primera prueba tendrá lugar hoy y servirá para medir el apetito de los inversores por una deuda que ya casi se paga a precio de rescate. La segunda emisión coincidirá en el tiempo con la que posiblemente sea la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la zona euro más crítica desde la creación de la moneda común.
Hasta que llegue ese día, los ministros de Finanzas de la zona euro tendrán que alcanzar un acuerdo sobre cómo va a flexibilizarse la actual ayuda concedida a Grecia y, sobre todo, cuáles serán las condiciones del nuevo programa de financiación, que pretende ser el sustitutivo del mercado hasta 2014, cuando se espera que el Tesoro heleno pueda financiarse de nuevo por su cuenta.
A la recta final de las negociaciones acuden varias alternativas que, de un modo u otro, afectarían a los acreedores privados. La primera, preferida desde el inicio del debate por Alemania y Holanda, consistiría en que la banca europea renovase sus bonos griegos con vencimiento inmediato por otros de hasta 30 años de duración y un tipo de interés aún por definir. Sin embargo, esta alternativa empieza a descartarse porque las agencias de rating ya han advertido que sería considerado como un impago parcial de Grecia y porque la canciller alemana, Angela Merkel, se ha mostrado más abierta en los últimos días ha explorar otras vías.
Y aquí es donde entra la segunda opción, que fue introducida la semana pasada tras la celebración del Eurogrupo y que cada vez gana más peso: utilizar el actual fondo de rescate para comprar deuda de Grecia en el mercado secundario, donde actualmente cotiza con un descuento significativo (cercano al 45% respecto al precio originario de emisión).
Los socios europeos plantean incluso prestar el dinero al Tesoro griego para que sea él mismo quien recompre la deuda a precios más bajos. Por un lado, se conseguiría reducir su saldo vivo de deuda (en torno al 150% del PIB) con un menor coste. Por otro, tendría un componente de participación privada voluntaria puesto que serían los bonistas quienes acudiesen libremente al mercado a vender esa deuda, asumiendo incluso una pérdida por la depreciación de dichos activos.
Por último, hay una tercera vía que, según el gobierno francés, evitaría al país heleno caer en impago selectivo. Consistiría en aplicar una tasa especial a los bancos acreedores para financiar parte del segundo rescate a Grecia. «Es una solución que se puede estudiar, ya que no involucraría directamente a los bancos en el rescate y evitaría el default griego», planteó ayer el ministro galo de Asuntos Europeos, Jean Leonetti.
Desde Bruselas se espera que el miércoles tenga lugar la conversación más importante entre los ministros de Finanzas del euro, donde se deberá esbozar una postura común para debatirla y aprobarla el jueves en la cumbre de jefes de Estado. Ayer, la agencia Fitch envió una nota advirtiendo que Grecia sufriría un nuevo recorte de su calificación (ahora en CCC) ante cualquier alternativa que involucre a los inversores privados. Sin embargo, también señala que «un nuevo programa con objetivos creíbles» podría suponer a medio plazo una mejora de la perspectiva crediticia del país.
La opinión de las agencias calificadoras es vital en este proceso. El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, repitió ayer que la institución dejaría de aceptar deuda pública de Grecia como garantía si su rating está considerado como «impago». Esta cuestión es clave porque ahora mismo los bancos de Grecia ofrecen la deuda del Tesoro como garantía para recibir a cambio liquidez. Sin ese soporte, la banca helena tendría que afrontar un impago y el problema financiero del país sería mucho mayor.
Todas estas dudas están provocando la reticencia de los inversores privados a financiar a países europeos con posibles problemas de solvencia futuros. Por eso se está presionando tanto la deuda española, que ayer cerró la jornada con una rentabilidad del 6,316% en su bono de referencia a 10 años, un nivel que no alcanzaba desde el verano de 1997. Durante la sesión rozó incluso una rentabilidad del 6,37%, cerrando con un diferencial de 366 puntos frente a Alemania tras alcanzar un máximo de 372 puntos. En la última subasta que el Tesoro llevó a cabo con este plazo de vencimiento -el 16 de junio-, se pagó un 5,395%. La emisión de hoy podría sufrir un encarecimiento de más del 15%.
Italia también volvió a sufrir un fuerte encarecimiento de sus títulos, que cotizaron en la sesion con un sobrecoste frente a Alemania de 332 puntos. Mientras, Portugal e Irlanda también sufrieron con encarecimientos de su diferencial hasta los 1.002 y 1.143 puntos respectivamente.
La tensión en el mercado también se notó con fuerza en las principales Bolsas europeas, con caídas del 1,4% en el Ibex y del 3,1% en el parqué de Milán, que ha perdido un 8% en los últimos 10 días.
OORBYT.es
>Vea hoy en EL MUNDO en Orbyt el videonálisis de Javier G. Gallego.
Grecia, un país colapsado. La obstrucción del segundo rescate heleno -pendiente aún de aprobación por parte del Eurogrupo- se extendió ayer al asfalto de Atenas. La capital griega fue bloqueada por cientos de taxistas durante la segunda jornada de huelga del sector convocada contra la liberalización de este negocio planteada por el Gobierno, como se puede observar en la imagen superior
P&R

JAVIER G. GALLEGO / Bruselas
Corresponsal
19/07/2011

¿Puede España ser rescatada?

La deuda española rozó ayer una rentabilidad del 6,37% y la prima de riesgo tocó los 372 puntos, muy cerca de la línea que marca la necesidad de ser rescatado de un país.

¿Por qué se ha encarecido tanto la financiación pública?
España está siendo víctima de la presión de los inversores por varios motivos. El principal es el riesgo de contagio que se percibe desde países ya rescatados y de menor tamaño hacia otros con altos déficit y problemas estructurales de su economía, como España e Italia. Además, se castiga a España por no haber profundizado en algunas reformas clave, como la del mercado laboral o las pensiones, y por las dudas que aún genera la reestructuración del sistema financiero.

¿Cuánto tiempo puede aguantar España pagando estos intereses?
El mercado exige al Tesoro un interés de casi el 6,4% para sus nuevas emisiones de deuda con vencimiento a 10 años. Es un precio muy alto, pero asumible mientras este coste no se consolide a medio y largo plazo. Además, hay que tener en cuenta que no toda la deuda que se emite es a este plazo, sino a otros con vencimientos más cortos y con un interés menor. Actualmente el tipo de interés medio de la deuda pública en circulación es del 3,8%.

¿Qué pasa si no baja la rentabilidad de la deuda pública?
El Estado tendrá que destinar más recursos a pagar los intereses de la deuda y, por tanto, serán necesarios nuevos ajustes y medidas de ahorro. Cuanto más dinero recaudado vaya dirigido a pagar la deuda, menos quedará para inversiones que generan crecimiento. Y si un país no crece, no genera recursos y necesitará más financiación exterior. Es un círculo vicioso que hace que la deuda respecto al PIB vaya subiendo peligrosamente. De momento España cerrará 2011 con un ratio del 74%, inferior a la media europea, pero lo preocupante es cómo ha crecido en los últimos dos años.

¿A partir de qué nivel debe pedir un país la ayuda de sus socios?
El consenso del mercado y las experiencias previas indican que actualmente un interés de más del 7% para el bono de referencia (diez años) es insostenible a medio y largo plazo para una economía europea. Esto equivale a 400 puntos de prima de riesgo (diferencia frente al interés que paga Alemania por el mismo tipo de deuda).

¿Se puede cuantificar el encarecimiento de la financiación del Tesoro?
En lo que queda de año y 2012, España tendrá que devolver unos 200.000 millones de euros. Imaginando que todo este dinero se refinanciase con bonos a diez años, debería pagar 12.800 millones de euros sólo en intereses. Con el interés de hace un año, el coste hubiese sido de unos 6.200 millones. Según los cálculos que utilizó el PP, cada punto que sube la prima de riesgo le cuesta al conjunto de la economía española (empresas incluidas) 120 millones de euros.

¿Tiene España un problema de solvencia?
No. La insolvencia y la iliquidez son cosas diferentes, y aún así España no ha experimentado ninguna de las dos. Entre hoy y el jueves el Tesoro espera colocar más de 7.000 millones de euros en letras (emisiones a corto plazo) y obligaciones (largo plazo). La demanda de títulos por parte de los inversores y su procedencia (si quienes nos financian son españoles o extranjeros) será un claro indicador de la situación de liquidez del Tesoro.

¿Cuándo debería España pedir un rescate?
Cuando se den signos de iliquidez o insolvencia. Una forma de medirlo es con la curva de tipos de interés, que mide lo que paga un emisor para cada plazo de vencimiento de su deuda. Cuando ésta se invierte, es decir, el momento en el que se paga más a corto que a largo plazo, es una señal inequívoca de que el mercado cree que puedes dejar de abonar lo que debes. Es lo que les ha pasado a los tres países rescatados.

¿Qué implicaría un rescate para España?
Supondría una asistencia financiera para que devolviese el dinero que debe sin tener que pedirlo prestado al mercado a precios mucho más altos. Serían préstamos a un tipo de interés fijo. Irlanda, Grecia y Portugal pagan tipos próximos al 6%, aunque se rebajarán en la próxima cumbre. La contrapartida de la ayuda externa es que nuestras finanzas estarían tuteladas por nuestros prestamistas y el Gobierno perdería su soberanía para decidir qué hacer y cómo. España tendría que aplicar un severo plan de ajuste diseñado por el BCE, el FMI y sus socios europeos que empobrecería mucho más al país y sus ciudadanos.

¿Se solucionarían los problemas con un rescate?
La experiencia de los tres casos anteriores dice que no. Estos países han recibido ayuda y sin embargo el precio de su deuda ya emitida se está desplomando en el mercado secundario, lo que tira al alza de los tipos de las nuevas emisiones. Ahora no es problema porque gozan de la ayuda financiera, pero se complica su regreso al mercado para cuando se agote este soporte

Vía e-pesimo

Total Pageviews

Followers