Fuck for Medvedev, o una efímera performance (hasta que la policía los dispersó) y se incautó de la pancarta, donde se pantea una nueva alternativa de indignación: la jodienda. El acto fue consumado y consumido en el Museo de Biología de Moscú, para mayor gloria de las vulvas y las titolas del grupo Voina.
Y etc. y además que da lo mismo que lo mismo da.
Y además las fotos son bonitas.
El sol reluce, Dios existe. El hambre nos matará.