Ciencia del culo y del culito, teoría y práctica

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Las disturbios sociales violentos en Grecia han desviado el turismo hacia España. Mi artículo de hoy en Diario de Ibiza: ¡Gracias Grecia! o Desgracias ajenas.
También en Notas de un Fenicio.

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 Lo sabía Quevedo: la textura elástica de los glúteos son un buen basamento paar escribir una tesis doctoral, o para grabarse un tatuaje indeleble.
No teman, la suaviedad y la tersura puede ser presagio de mayores aventuras.







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 El culo es amigo de la disciplina. La musculatura de las ancas de cualquier mamífero, adopta una ondulada conformación que hace enloquecer al macho, siempre presto a dejarse cornear con tal de llegar al mismo ojo (u ojete) del mismísimo culo.
La disicplina suele dar como fruto hermosos culos floridos, glúteos enteros y generosos, que cualquier fotógrafo aprecia, a veces incluso de forma disimulada.



Si un culo es miel de los dioses, un regimiento de culos puede conducir a cualquier lego distraído a un verdadero éxtasis.
Cien culos no son mejores cien veces que uno, sino infinitamente mejores,  pues esto va en proporción geométrica. Cien culos sólo pueden ser degustados por el sha de Persia, el Gran Bajá de Estambul o el Visir Iznagud de la antigua Persia. O los lectores de Mariano Digital.
Véase una muestra castrense del poderío bélico de una formación cular. Y sólo es un ejemplo sin importancia.




 La mujer, la fémina, la hembra, también siente una atracción irresistible por el culo. El culo es la parte que más les atre de un hombre. Un hombre con un buen culo lleva una herencia adherida en su retaguardia: triunfará en cualquier momento y situación.
La foto no es un recreación humorística: ciertamente, las mujeres van a la caza y captura del único culo masculino disponible. Malditas feministas....


Serena Williams, doctorada en culos. El culo de Serena sólo es comprable al uso cular que hace Shakira, la fenicia molinete.

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