Ha fallecido el autor de la teoría del choque de civilizaciones, Samuel Huntington, de amplias repercusiones desde el primer momento, al contrario de las bobadas de ZP con su Coito de Civilizaciones, otra burrada que le sirve para ir derrochando millones de todos los españoles por ahí, como si fuera un nuevo rico.
Los amantes de este teoría la encontrarán sin problemas en cualquier buscador.
Incluso aquí, un resumen copiado literalmente de la Wikipedia.
En su artículo de 1993, Huntington retoma el concepto de Toynbee afirmando que los actores políticos principales del siglo XXI serían las civilizaciones y que los principales conflictos serían los conflictos entre civilizaciones (no entre ideologías, como durante la mayor parte del siglo XX ni entre estados-nación). Aparentemente, este artículo era una respuesta a las tésis de Francis Fukuyama que sostenía que el mundo se aproximaba al fin de la historia (en sentido hegeliano) en el que la democracia occidental triunfaría en todo el mundo. Citando el artículo de Huntington:
Los estados-nación seguirán siendo los actores más poderosos del panorama internacional, pero los principales conflictos de la política global ocurrirán entre naciones y grupos de naciones pertenecientes a diferentes civilizaciones. El choque de civilizaciones dominará la política global. Las fallas entre las civilizaciones serán los frentes de batalla del futuro.
Significativamente, las líneas de fractura entre civilizaciones son casi todas religiosas:
* Cultura Occidental, incluye principalmente a países cristianos:Europa y Norteamérica, y Japón. Podrían existir otras dos “subcivilizaciones”:
o El mundo ortodoxo de Europa oriental y Rusia.
o El mundo latinoamericano de Suramérica, Centroamérica, México y gran parte del Caribe.
* El mundo musulmán del Oriente Medio, el Maghreb, Somalia, Afganistán, Pakistán, Malasia e Indonesia.
* El pueblo judío, civilización hebrea, la diáspora.
* La civilización hindú, localizada fundamentalmente en la India
* La civilización sínica de China, Vietnam, Singapur, Taiwán y la diáspora china en Asia, el Pacífico y occidente
* El África sub-sahariana
* Las áreas budistas del norte de la India, Nepal, Bután, Mongolia, Birmania, Tailandia, Camboya, Laos y el Tibet.
Huntington argumenta que desde el final de la Guerra Fría los conflictos mundiales han ocurrido a lo largo de los límites de las civilizaciones, con escasos conflictos en el interior de aquellas. Pone como ejemplo las guerras que acompañaron la desintegración de Yugoslavia, la guerra de Chechenia o los conflictos recurrentes entre India y Pakistán.
También afirma que los conflictos entre civilizaciones son inevitables, puesto que cada una cuenta con sistemas de valores significativamente distintos. Argumenta que el crecimiento de nociones como la democracia o el libre comercio desde el fin de la Guerra Fría solo ha afectado realmente a la cristiandad occidental, mientras que el resto del mundo ha intervenido escasamente.
Huntington también arguye que el nivel de crecimiento del Asia oriental hará de la civilización sínica un poderoso rival de Occidente. También establece que el crecimiento demográfico y económico de otras civilizaciones resultará en un sistema de civilizaciones mucho más multipolar que el que existe actualmente.
Huntington clasifica a las civilizaciones islámica y sínica como rivales de la occidental y etiqueta a la ortodoxa, la hindú y a Japón como civilizaciones “oscilantes” (swing civilizations). También afirma que Rusia y la India continuarán cooperando estrechamente en tanto que China y Pakistán continuarán oponiéndose a la India. Huntington argumenta que una conexión islámico-confuciana está emergiendo (cita la colaboración de China con Irán, Pakistán y otros países para aumentar su influencia internacional).
También afirma que los conflictos entre civilizaciones son inevitables, puesto que cada una cuenta con sistemas de valores significativamente distintos. Argumenta que el crecimiento de nociones como la democracia o el libre comercio desde el fin de la Guerra Fría solo ha afectado realmente a la cristiandad occidental, mientras que el resto del mundo ha intervenido escasamente.
Huntington también arguye que el nivel de crecimiento del Asia oriental hará de la civilización sínica un poderoso rival de Occidente. También establece que el crecimiento demográfico y económico de otras civilizaciones resultará en un sistema de civilizaciones mucho más multipolar que el que existe actualmente.
Huntington clasifica a las civilizaciones islámica y sínica como rivales de la occidental y etiqueta a la ortodoxa, la hindú y a Japón como civilizaciones “oscilantes” (swing civilizations). También afirma que Rusia y la India continuarán cooperando estrechamente en tanto que China y Pakistán continuarán oponiéndose a la India. Huntington argumenta que una conexión islámico-confuciana está emergiendo (cita la colaboración de China con Irán, Pakistán y otros países para aumentar su influencia internacional).
Entrada recuperada del viejo Mariano Digital, 28 diciembre, 2008