El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha cambiado de traje durante el fin de semana: ha pasado de defender los mayores recortes del gasto social de la democracia en el Congreso y en el Consejo de Ministros a renegar de los ajustes del déficit en los mítines.
Éstos son los grandes hachazos al Estado del Bienestar que respaldaba el nuevo líder socialista antes de su giro a la izquierda:
1. Votó sí a la mayor subida de impuestos de la historia reciente. El candidato socialista dio su visto bueno en el Congreso hace justo dos años a una subida de impuestos que castigaba especialmente a colectivos como mileuristas y pensionistas. La subida del IVA y la supresión del cheque de 400 euros en el IRPF (una de las promesas electorales estrella del PSOE en 2008) son dos medidas fiscales que han dado la puntilla al consumo en los últimos meses.
2. Votó sí al mayor recorte del gasto de la democracia. Respaldó el decretazo de mayo de 2010 que congeló las pensiones, recortó el sueldo a los funcionarios, suprimió las ayudas a las madres y pegó un tijeretazo a la Ley de Dependencia.
3. Fue miembro del Ejecutivo que firmó el primer recorte del siglo en la protección social. Los Presupuestos Generales del Estado de 2011 metieron la tijera en el gasto en pensiones, la maternidad, el fomento de la ocupación y la protección de paro. Las ayudas por hijo a cargo disminuyeron un 8,9%, reflejo de la supresión del cheque de 2.500 euros. Rubalcaba también dio su visto bueno a unas cuentas que recortaban las políticas de Fomento del Empleo del 5,5% y la atención a los discapacitados un 5,2%.
4. Respaldó desde la izquierda un tijeretazo de cerca de 800 millones de euros a los Fondos de Ayuda al Desarrollo. Por segundo año consecutivo, el Gobierno tuvo que dar vía libre hace un año a un fuerte ajuste de la ayuda a los países en vías de desarrollo. En vez de apostar por la eliminación de subvenciones a los partidos políticos, los sindicatos y las patronales empresariales, el PSOE de Rubalcaba optó porque el apoyo a los países más pobres retrocediera al 0,4% del PIB.
5. El candidato dio su visto bueno a un cambio del modelo productivo basado en recortes a la innovación y a la educación. Aunque Rubalcaba critica ahora los recortes en Educación de las comunidades autónomas del PP, el Ejecutivo al que pertenecía antes de proclamarse sucesor de Zapatero también dio vía libre a ajustes en estas partidas. El Ministerio que dirige Ángel Gabilondo prometió que las becas subirían un 8,8% en 2011, pero finalmente sólo avanzaron tres veces menos de lo previsto. El Ejecutivo también recortó en los Presupuestos las ayudas para másteres. En esta misma línea, el Gobierno de Rubalcaba respaldó un recorte del 4% a la innovación y un ajuste del 6,4% a la investigación y desarrollo.
Calixto Rivero en Expansión